El territorio del Bosque Seco Chiquitano se oferta en redes sociales. Como si fuera el menú de un restaurante, uno puede elegir el lugar en función al tamaño de la billetera. Mientras las ofertas están en auge —los indígenas alzan la voz y denuncian que la flora y fauna sufren las consecuencias, y ellos, que son los dueños ancestrales, se van quedando sin casa ni comida, asfixiados por el avance de la frontera agrícola.
En el Día Internacional del Jaguar, Revista Nómadas les entrega un Reportaje Especial que retrata, de una manera profunda, las proezas silenciosas que nueve mujeres han emprendido en Bolivia contra viento y marea, para que los jaguares no tengan sus días contados. En un mundo donde la destrucción del planeta no duerme, ellas trabajan a contrarreloj para salvar el hogar del amo del monte, sanar sus heridas y para que las autoridades castiguen a los que trafican con la vida silvestre. En plena crisis climática, ellas van más allá, porque saben que solo si salvamos al jaguar, nos salvaremos a nosotros.
Lisa Corti
Los indígenas chiquitanos y guarasugwés, ya no duermen ni comen tranquilos. Vivir en este Edén que tiene la categoría de área protegida, se ha convertido en un infierno a causa de la deforestación ilegal y los avasallamientos. Lo que pierden los dueños de la selva es un dolor silencioso.
Roberto Navia
El Informe Planeta Vivo 2022 que presentó la WWF, revela que el mundo enfrenta una doble emergencia inducida por el hombre: la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. Jordi Surkin, director de Conservación para WWF Bolivia, hace una lectura sobre este panorama preocupante, pero profesa su apego a la esperanza, ahora que aún hay tiempo y oportunidad para tomar acciones urgentes.
Roberto Navia
No existe poder humano ni legal que detenga la deforestación ilegal perpetrada dentro de Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá. El director de la ABT dice que se está exagerando con las denuncias de los desmontes, el alcalde de San Ignacio no asume la defensa de lo que por ley está obligado y el Gobernador de Santa Cruz acudió al epicentro del ecocidio, pero tras que dejó el lugar, los avasalladores continuaron con su destrucción. Revista Nómadas no pierde la mirada en este pulmón de Bolivia.
Roberto Navia
El alcalde de San Ignacio de Velasco -en una entrevista con Revista Nómadas- dijo que lo que quiere es hacer las cosas de una forma amigable con los avasalladores, porque no tiene la fuerza para sacarlos del Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá.
Revista Nómadas
Un grupo de mujeres se organizó y buscó futuro sin ayuda de autoridades. Ellas absorbieron conocimientos. Descubrieron nuevas herramientas y lograron resultados de largo plazo. Hoy, luchan por competir en el mercado.
Leonor Miroslava Férnandez Guevara
Un nuevo desmonte de siete hectáreas fue realizado entre el 6 y 11 de julio del 2022, dentro del Área Protegida Municipal y Reserva Forestal del Bajo Paraguá de San Ignacio de Velasco, pese a que el INRA tiene confirmado que ese pulmón verde se encuentra registrado como Tierra Fiscal No Disponible.
Iván Paredes Tamayo
Revista Nómadas celebra un gran logro para el periodismo independiente de investigación y para las voces de los pueblos indígenas de la Amazonía boliviana seriamente amenazados que necesitan contar y ser escuchados.
Revista Nómadas
En los ríos del norte del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, gobierna el dorado, la especie piscícola que “vuelve locos” a visitantes internacionales. En ese punto remoto de Bolivia, se desarrolla un proyecto de turismo basado en la pesca sostenible con devolución obligatoria, una actividad que busca poner freno a los enemigos del bosque.
Es un libro que desnuda las miserias de las visas y la soberbia citadina del que se siente dueño de un lugar donde no cabría el otro, gestando así la “migraña del migrante”. Desnuda las dictaduras, cómo no, tan propias de nuestra América Crisol de colores y culturas, y también desnuda los vicios y falencias de las democracias.
Estambul es un retrato, en ocasiones panorámico y en otras íntimo y personal, de una de las ciudades más fascinantes de la Europa que mira a Asia. Pero es también una autobiografía, la del propio Orhan Pamuk.
Javier Reverte realiza un retrato actual de una región que está sufriendo profundos y acelerados cambios climáticos, cuyas consecuencias tendrán serios efectos tanto en la política y la economía como en el medio ambiente.
Un viaje por la embriagante historia del ser humano, a ese mismísimo instante en que descubrimos el poderoso efecto transformador de la uva hecha vino, elevando nuestra conciencia a dimensiones desconocidas en un éxodo sin retorno.
Romano Paz
Parece un escenario sacado de esos cuentos que nos arrullaban en la niñez. Las aguas cristalinísimas del manantial están ocultas en un rincón de Santa Cruz, agazapadas y silenciosas, como si se estuviera ocultando de las manos dañinas de la humanidad.
Elenir Centenaro
Foto: Karina Segovia
Las puertas del infierno están instauradas en los bosques de Santa Cruz (Bolivia). La raza humana ha puesto su veneno una vez más y lo ha hecho sin misericordia. Animales silvestres están tendidos encima de una cama de ceniza caliente. En diferentes rincones de la Chiquitania y de otras zonas atormentadas de Bolivia, la selva es ya un panteón de árboles y de lagartos y capiguaras, de pájaros que antes cantaban, de chanchos troperos, de osos meleros y de muchas otras especies víctimas del avance de la frontera agrícola en zonas no aptas para el cultivo extensivo, del tráfico de tierras, de la deforestación ilegal y de aquella que tiene el permiso cómplice de las autoridades, de los avasalladores que están destrozando las Áreas Protegidas y que dicen que son pobres pero que desmontan con orugas que su dios dinero y político puede pagar.
El pueblo —los pueblos— desilusionados de la especie humana, solo esperan que los cielos hagan el milagro: que caiga la gran lluvia sobre las dos docenas de incendios activos que no descansan en nueve municipios de Santa Cruz y en siete Áreas Protegidas afectadas. En lo que va del año, la devastación ambiental ya ha consumido 600.000 hectáreas de bosques, pastizales y de todo un ecosistema que —solitario— también espera un milagro del cielo, porque de los hombres ya nada bueno pueden esperar.
Te contamos desde el interior de los escenarios de la realidad, iluminados por el faro de la agenda propia, el texto bien labrado y la riqueza poética del audiovisual y de la narrativa sonora, combinaciones perfectas para sentir el corazón del medioambiente y de los anónimos del Planeta.