ESPECIALES
ESPECIALES
Foto: Magui Tito.
29 de noviembre de 2022
Lisa Corti
Periodista
Comprometidas con la defensa de esta especie emblemática y vital de América, nueve mujeres lideran proyectos en el campo, en la ciudad y en las calles de Bolivia.
Las amenazas no paran contra el felino con la mordida más fuerte del mundo y predador tope del continente americano. A pesar de sus virtudes evolutivas, el jaguar (Panthera onca) no tiene chance frente a los balazos de los cazadores y traficantes que —hambrientos por dinero— los persiguen sin frenos ni fronteras por los bosques para arrancarles sus colmillos y la piel. Cada día pierde territorio frente a la dominación humana y la galopante deforestación indiscriminada pone en peligro a una especie clave para combatir la crisis climática. Al estar en la cima de la cadena alimenticia, no solo ayuda a eliminar los animales enfermos y sobrepoblaciones de especies más chicas, sino, también a estabilizar la salud de todo el sistema que sostiene al continente vivo.
Mujeres Jaguar retrata a través de sus historias, de sus proezas silenciosas, los proyectos, sueños, preocupaciones y anhelos de las mujeres sobre el terreno con una misma misión: trabajar por la conservación del territorio jaguar, por su memoria, y cultivar un futuro donde pueda vivir libre de miedos, incendios forestales, deforestaciones implacables y persecuciones sin pena.
En el Día Internacional del Jaguar, conmemorado cada 29 de noviembre, ellas —verdaderas heroínas del último tiempo— nos transmiten un mensaje colectivo de conexión felina, conservación y esperanza.
Pionera en la lucha contra el tráfico de jaguar en Bolivia, Angela Nuñez ha dedicado los últimos años a advertir a las autoridades y a la comunidad internacional que cada incautación de piezas de jaguar revela algo más grande, una mafia que se esconde bajo las sombras de la corrupción y que, si no la paramos a tiempo, puede llevar a este felino a la extinción.
Mariana Da Silva ha elegido la conservación y sostenibilidad como estilo de vida, por lo que trata de reducir su impacto personal sobre la naturaleza en su día a día. Ha cambiado su dieta y trabaja desde la ciencia en defensa del jaguar, un felino que la ha enamorado desde pequeña. Hoy viaja por el mundo mostrando evidencias de que el tráfico de partes de jaguares es una amenaza para el presente y futuro no solo de Bolivia, sino, del planeta y la humanidad.
Un legado familiar conservando el territorio jaguar la inspiró a seguir el mismo camino. Con años de experiencia, Yandery Kempff ha recorrido espacios no gubernamentales como dentro de la Gobernación de Santa Cruz, y sabe en carne propia que asegurar un futuro para el jaguar es un trabajo de hormiga y en equipo.
Trabajar en la densidad del bosque donde vive el jaguar no es para todos, pero María Viscarra, bióloga de campo, lo describe como una experiencia espiritual. Ella, acompañada de sus trampas cámara, lograr capturar el jaguar en momentos inéditos, y traduce imágenes en data vital para su conservación.
La agroindustria está dejando poco terreno para el jaguar en Santa Cruz, Bolivia, acorralándolo en espacios más aislados y con menos presas, aumentando el conflicto humano-jaguar. Anaí Holzmann, sabe que se puede coexistir con grandes felinos porque trabaja, por años, en una ruta turística que podría salvar al jaguar.
Desde hace más de 18 años, Vicky Ossio trabaja sin parar con el sueño de crear un espacio seguro para animales traumados, huérfanos y heridos por el tráfico de fauna en Bolivia. En el Día Internacional del Jaguar, reflexiona sobre la importancia de reconectar con la naturaleza, y tener un rol activo en defenderla.
Líder y pionera en el rescate de fauna en Bolivia, Nena ha fundado una comunidad dedicada a dar una segunda oportunidad a los jaguares víctimas de tráfico, de la persecución, y del maltrato de la mano del hombre. Hoy inspira una generación de todo el mundo, que lucha por la rehabilitación y protección de todos los animales silvestres sin voz.
Cuidar animales heridos que han sufrido del tráfico, es una labor gigantesca, y como directora del Santuario Ambue Ari, en Guarayos, sus responsabilidades se multiplican. Pero al verlos recuperados hace que todo lo valga. En el Dia Internacional del Jaguar, Alejandra relata algunas historias que han marcado su conexión felina y su compromiso con la conservación.
A través de los muros, la artista transdisciplinaria de La Paz (Bolivia), busca devolverle el respeto y misticismo al jaguar (Panthera onca). Su activismo ambiental la ha guiado en su proceso creativo, y desde que descubrió las tajantes amenazas que acechan al gran felino de América, usa el arte como herramienta para que todos seamos la voz del jaguar.
Te contamos desde el interior de los escenarios de la realidad, iluminados por el faro de la agenda propia, el texto bien labrado y la riqueza poética del audiovisual y de la narrativa sonora, combinaciones perfectas para sentir el corazón del medioambiente y de los anónimos del Planeta.