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PODCAST

El planeta, en cuerpo entero

Paula Gareca, ejecutiva de la Subcentral de la Reserva de Flora y Fauna de Tariquía, ha experimentado el lado oscuro de su lucha por la protección del medio ambiente. Su vida se ha visto destrozada por su compromiso como defensora de la reserva. Un día, personas desconocidas llegaron a su casa y le ofrecieron dinero a cambio de que abandonara su labor de protección. Sin embargo, Paula se mantiene firme en su convicción de que el desarrollo no debe venir a expensas de la destrucción de la naturaleza. Para ella, Tariquía es un pulmón verde vital que nos sustenta a todos, y no se puede permitir que la Madre Tierra sea sacrificada. A pesar de que esta causa le significó la separación de su compañero de vida y que golpeen físicamente a sus hijos, Paula continúa su incansable lucha.

«Mi vida se destruyó por ser defensora de la reserva»

Paula Gareca, ejecutiva de la Subcentral de la Reserva de Flora y Fauna de Tariquía, ha experimentado el lado oscuro de su lucha por la protección del medio ambiente. Su vida se ha visto destrozada por su compromiso como defensora de la reserva. Un día, personas desconocidas llegaron a su casa y le ofrecieron dinero a cambio de que abandonara su labor de protección. Sin embargo, Paula se mantiene firme en su convicción de que el desarrollo no debe venir a expensas de la destrucción de la naturaleza. Para ella, Tariquía es un pulmón verde vital que nos sustenta a todos, y no se puede permitir que la Madre Tierra sea sacrificada. A pesar de que esta causa le significó la separación de su compañero de vida y que golpeen físicamente a sus hijos, Paula continúa su incansable lucha.

Nelly Coca, comprometida miembro del comité de defensa de la Reserva de Tariquía, se niega a rendirse. Con determinación y coraje, ha plantado cara a los intereses que —según lo ha manifestado— amenazan con destruir este paraíso natural.

«No bebemos gasolina, sino, agua. Yo me planto con todo a defender Tariquía»

Nelly Coca, comprometida miembro del comité de defensa de la Reserva de Tariquía, se niega a rendirse. Con determinación y coraje, ha plantado cara a los intereses que —según lo ha manifestado— amenazan con destruir este paraíso natural. «No bebemos gasolina, sino agua», afirma con convicción, consciente de que la preservación de las fuentes de agua es vital para la supervivencia de su comunidad. Desde su casa, ubicada en una pintoresca colina de Chiquiacá, Nelly contempla el hermoso paisaje que está dispuesta a proteger a toda costa. Su combate por el lugar donde vive comenzó en 2019 y, a pesar de las dificultades, sigue en pie, dispuesta a defender Tariquía hasta el final.

Los bosques amazónicos, desde América del Sur, calman la sed y suministran humedad a varios continentes. Lo hacen mientras se quejan en silencio. Con cada llanto que no se atiende, la estabilidad del clima, en juego.

Los sonidos guturales de la selva

Los bosques amazónicos, desde América del Sur, calman la sed y suministran humedad a varios continentes. Lo hacen mientras se quejan en silencio. Con cada llanto que no se atiende, la estabilidad del clima, en juego.

Hermes Justiniano, coordinador general del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista y responsable directo de los programas de producción sostenible del mismo centro, interactuando con el público.

Hermes Justiniano: “Tenemos el deber de buscar nuevas formas de producir sin dañar la base de los recursos, es decir, la naturaleza”

Hermes Justiniano, coordinador general del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista y responsable directo de los programas de producción sostenible del mismo centro, interactuando con el público.

La bruma se une con las montañas y desde lo alto los cóndores dominan el ecosistema tarijeño.

Una historia sonora a cuatro voces

La bruma se une con las montañas y desde lo alto los cóndores dominan el ecosistema tarijeño.

Alba Gareca empezó a galopar los caballos cuando aún estaba en el vientre de su madre, en las entrañas del chaco tarijeño. Después, desde que descubrió la bicicleta a la edad temprana de su vida, no se ha separado de ella porque los pedales son como sus pies: no se mueve sin ellos y con ellos descubre el mundo y ahora dirige una empresa ecológica a la que le ha puesto el nombre de Montonera. Montar, para Alba Gareca, es tan necesario como proteger los bosques y los ríos, tan valioso como tomar bocanadas de aire fresco que alimenta el alma y su corazón.

“Montonera es un instrumento que quita poder al vehículo, a la violencia, al ruido”

Alba Gareca empezó a galopar los caballos cuando aún estaba en el vientre de su madre, en las entrañas del chaco tarijeño. Después, desde que descubrió la bicicleta a la edad temprana de su vida, no se ha separado de ella porque los pedales son como sus pies: no se mueve sin ellos y con ellos descubre el mundo y ahora dirige una empresa ecológica a la que le ha puesto el nombre de Montonera. Montar, para Alba Gareca, es tan necesario como proteger los bosques y los ríos, tan valioso como tomar bocanadas de aire fresco que alimenta el alma y su corazón.

Las voces sobrevuelan mientras el cañón observa a los visitantes.

Conversaciones en las alturas del gran cañón del Pilaya

Las voces sobrevuelan mientras el cañón observa a los visitantes.

Un viaje por la vida de Hermes Justiniano: Es fotógrafo. Es naturalista y conservacionista. Es aviador

“Los ecocidios son un suicidio aplicado al género humano”

Un viaje por la vida de Hermes Justiniano: Es fotógrafo. Es naturalista y conservacionista. Es aviador