No existe poder humano ni legal que detenga la deforestación ilegal perpetrada dentro de Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá. El director de la ABT dice que se está exagerando con las denuncias de los desmontes, el alcalde de San Ignacio no asume la defensa de lo que por ley está obligado y el Gobernador de Santa Cruz acudió al epicentro del ecocidio, pero tras que dejó el lugar, los avasalladores continuaron con su destrucción. Revista Nómadas no pierde la mirada en este pulmón de Bolivia.