ESPECIALES
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El esfuerzo de Jorge Banegas, ahora es reconocido a nivel mundial.
Foto: Marcelo Arze.
24 de julio de 2022
Son ya 23 años de su vida los que viene dedicando, a tiempo completo, la protección de los bosques y de los animales silvestres. Las dificultades a las que se enfrenta, lejos de disminuir sus fuerzas, lo motivan para levantarse cada día. Ahora, con el premio internacional en su pecho, mira el horizonte con mayores esperanzas.
Iván Paredes Tamayo
Periodista
Jorge Banegas Franco fue propuesto por la Asociación Savia Bolivia como candidato nominado al premio internacional. Luego de un largo y exhaustivo proceso de revisión de información, el guardaparque boliviano fue seleccionado como uno de los 12 más reconocidos a nivel mundial. Este protector ambiental nació en San José de Chiquitos, en el departamento de Santa Cruz. Actualmente es el jefe de Protección del Parque Nacional y Área Natural Kaa-Iya del Gran Chaco. Trabaja protegiendo los bosques desde hace 23 años.
También realizó funciones en otras áreas protegidas nacionales como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis.
También realizó funciones en otras áreas protegidas nacionales como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis. Tuvo rotación de labores y así conoció ecorregiones e intercambió experiencias de estrategias de protección y desarrollo social en torno a las áreas protegidas.
Banegas tiene toda una vida defendiendo la biodiversidad. Creció en medio de la naturaleza y de forma natural nació ese interés de trabajar en áreas protegidas. Ahora está en proceso de cumplir un objetivo de los varios que tiene: la preservación del jaguar en Parque Nacional y Área Natural Kaa-Iya del Gran Chaco. Banegas habla de que existen varios de estos fantásticos ejemplares que en el último tiempo fueron víctimas de la caza por sus apreciados colmillos, que todavía tienen como destino final a China.
Sus fotografías en diversas zonas naturales abundan en su vida. Son el recuerdo de ese trabajo sacrificado que realiza. Una imagen la preserva con amor. Un sucio overol amarillo y un rostro agotado sobresale en un fondo naranja-amarillo que representa al fuego que iba devorando el bosque chaqueño de Santa Cruz hace dos años. Es uno de sus peores recuerdos.
Sabe que trabajar en equipo es fundamental para combatir los incendios.
“Conmovido y agradecido por este premio a los guardaparques. No hubiera sido posible sin la colaboración de todos los involucrados y del Cuerpo de Protección del Área Protegida Kaa-Iya. Es un incentivo muy grande, ya que cada día nos levantamos comprometidos con la conservación y luchamos para preservar la vida, siempre atentos a resguardar nuestras áreas protegidas que son el pulmón del mundo y fuente de vida para todos nosotros”, remarcó Banegas, según información divulgada por la Asociación Savia Bolivia.
El guardaparque premiado lideró estudios para la conservación de especies en peligro de extinción y aportó con datos para publicaciones sobre conservación, monitoreo, senderos turísticos y promoción del Área Protegida Kaa-Iya. Por su entrenamiento como bombero forestal, fue habilitado para estar en primera línea en la contención de incendios forestales el 2018 y 2019 en el Chaco y la Chiquitania, en la zona de amortiguación externa del Kaa- Iya y en conexión con otras áreas protegidas nacionales y subnacionales.
Jorge Banegas Franco y Marcos Uzquiano Howard fueron galardonados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Federación Internacional de Guardaparques (FIG). El primero recibió el Premio Internacional de Guardaparques 2022 y el segundo obtuvo una mención honorífica.
Se ha metido al uniforme de guardaparque en cuerpo y alma. Se enfrenta, combate y denuncia los ataques de la minería ilegal a las áreas protegidas. Como respuesta de algunas autoridades, fue removido a otro destino. Pero el Cielo, que todo lo ve, ahora le hace justicia con un galardón internacional.
Te contamos desde el interior de los escenarios de la realidad, iluminados por el faro de la agenda propia, el texto bien labrado y la riqueza poética del audiovisual y de la narrativa sonora, combinaciones perfectas para sentir el corazón del medioambiente y de los anónimos del Planeta.
