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CASA VERDE

Los pies de Alba Gareca son unos pedales con los que protege el mundo

Alba, afuera de su tienda en Tarija, ha instalado un parqueo gratuito para bicicletas.

Fotos: Karina Segovia

20 de agosto de 2021

Ella siempre se ha preguntado: ¿Cómo puedo cargar las cosas de manera segura en las bicicletas? Es así que adecuó el tejido tradicional de la alforja de caballo para transformarla en una alforja para bicis. Así nació Montonera, una empresa ecológica que trabaja con mujeres artesanas de comunidades indígena y campesinas de Bolivia

Podcast:

Escucha aquí la entrevista a Alba Gareca

Nómadas

Alba Gareca empezó a galopar los caballos cuando aún estaba en el vientre de su madre, en las entrañas del chaco tarijeño. Después, desde que descubrió la bicicleta a la edad temprana de su vida, no se ha separado de ella porque los pedales son como sus pies: no se mueve sin ellos y con ellos descubre el mundo y ahora dirige una empresa ecológica a la que le ha puesto el nombre de Montonera. Montar, para Alba Gareca, es tan necesario como proteger los bosques y los ríos, tan valioso como tomar bocanadas de aire fresco que alimenta el alma y su corazón.

Somos mujeres las que producimos Montonera, desde la que teje, la que agarra un machete y va al monte y la que cría el ganado.

Montonera —explica Alba— es un emprendimiento con el que va conectando la bicicleta con los tejidos artesanales y las historias de comunidades donde manos laboriosas defienden la vida.

“Los tejidos bolivianos relatan historias. Cuando diseñamos un producto recorremos los territorios y reconectamos con sus orígenes para fortalecer el vínculo humano y los consumidores finales”.

Alba está en el interior de su tienda, en una calle céntrica de Tarija. Afuera, su bicicleta aguarda silenciosa, estacionada en un parqueo que ella ha instalado para incentivar el uso de este vehículo sin motor y sin remordimientos de contaminación.

— Alba, ¿qué es Montonera?

– Montonera es un emprendimiento que apunta a ser una empresa de triple impacto, porque al igual que el resto de empresas que buscan un ingreso, otro de los pilares es la sostenibilidad, no solo apuntar a un mercado como la bicicleta. Montonera es un instrumento que va a democratizar el espacio público, quitarle poder al vehículo, a la violencia, al ruido, a la contaminación, para cederle a la bicicleta.

Montonera, en el caso de nuestra cestería guaraní, o chimán, es posibilitada gracias al uso sostenible de nuestros recursos naturales, se extraen determinadas hojas y este conocimiento del tipo de hojas es posible gracias al respeto entre la comunidad indígena y el monte que habita.

Montonera tiene su epicentro en Tarija, pero llega a nivel nacional

PERFIL

Conecta a la sociedad con las bicicletas

Alba Gareca es tarijeña.

Estudió Ingeniería Ambiental en la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca. También tiene formación como facilitadora en Desarrollo Comunitario y Fortalecimiento a Organizaciones Sociales, otorgado por la Dirección Departamental de Educación de Tarija, el Viceministerio de Educación Alternativa y Especial y el Ministerio de Educación.

Alba tiene es Especialista Ambiental en Obras Civiles Viales, y el 2020 fundó Montonera.

Reconocimientos:

El 2018, el gobierno municipal de Tarija y la provincia Cercado, mediante Ordenanza Municipal N° 021/2018, le otorgó un reconocimiento por “Promover el Uso de la Bicicleta como Medio de Transporte”.

Pueden llamar al celular 72944438

Somos mujeres las que producimos Montonera, desde la que teje, la que agarra un machete y va al monte y la que cría el ganado. En el tema cultural estamos revalorizando los tejidos ancestrales tarijeños, representando en cuatro sistemas de vida: el altiplano, el valle central, el chaco, el bosque boliviano tucumano. Buscamos expandirnos a Chuquisaca, Beni y a todo el país.

Es así que he adecuado el tejido tradicional de la alforja de caballo para transformarla en una alforja para bicicleta.

— ¿Qué productos ofrece Montonera?

—Los primeros dos productos son la alforja y la canasta para bicicletas. Mi madre es de la provincia O’Connor, de Tarija. Desde que estuve en el vientre de mi mamá ya montaba a caballo. Yo soy ciclista urbana desde hace años.

Siempre me he preguntado: ¿cómo puedo cargar las cosas de manera segura en las bicicletas? Es así que he adecuado el tejido tradicional de la alforja de caballo para transformarla en una alforja para bicicleta. A la cestería guaraní, que tiene una durabilidad y resistencia única, la hemos transformado para convertirla en canasta para bicicleta. Y así otro tipo de accesorios para ser usados de manera independiente, desde mochilas, morrales, bandoleras, riñoneras, canastas para colgar en el brazo, carteras, estuches para el celular, sombreros que se usan en el momento de pedalear para cuidarse del sol. Tenemos casi 20 productos que se puede usar como ciclista y como peatón.

—¿Cómo trabaja Montonera, con las comunidades?

—Todas las mujeres que conforman Montonera tienen una habilidad heredada de generaciones enteras. Cuidados de trabajos en el hogar. En el pasado, lo que producían era para vestir y ser usado de manera diaria en la casa. Lo que hace Montonera es crear un nuevo diseño y poder trabajarlo de manera conjunta para que se genere esta otra propuesta, pero sin duda, todas las mujeres de Montonera, hablando de la parte artesanal, siguen elaborando los productos que siempre lo han estado haciendo. Yo he visitado varias comunidades, sobre todo para contar historias a través de los productos. Contamos una historia de esta linda cultura, diversa y plural que tenemos los bolivianos. La gente se conecta con las historias, quiere saber más, incentivar el consumo ecológico.

—¿Alba, a tu lado está una persona muy especial, puedes presentarla?

—Les presento a doña Rosita Vilte, ella es muy conocida por sus tejidos que son de los mejores que se han hecho en esta zona de Tarija. Ella vive en la hermosa cuenca de Tajzara. La he buscado hasta encontrarla.

Alba, junto a Rosita Vilte, con quien trabaja en la creación de productos artesanales.

Rosita Vilte:

—Yo soy de la zona alta de Tajzara. Estoy presente aquí con mis artesanías. Conocí no hace mucho a Alba y ella me habló de lo que hace, he podido ser parte de Montonera. Recuerdo la costumbre ancestral de nuestros abuelos. Antes se usaba tejidos de lana de oveja que era lo más sano que había. La gente de antes no se enfermaba como ahora, que utiliza ropa confeccionada en fábricas. Nuestras artesanías son las cosas más sanas que hay, hechas a mano.

Yo tejo desde mis 8 años. Aprendí a manejar los palillos. En el campo, mientras estaba cuidando de mis animales, yo hilaba. Después aprendí a tejer en el telar. Esto es de lo mejor, mis abuelitos y bisabuelitos tejían.

A la cestería guaraní, que tiene una durabilidad y resistencia única, la hemos transformado para convertirla en canasta para bicicleta.

Alba Gareca:

—Somos 16 mujeres de Montonera en Tarija. En Beni ya hay seis mujeres chimanes en la reserva de Pilón Lajas. En Chuquisaca he contactado con mujeres de varias comunidades.

Aquí, la tienda de Tarija, es un espacio abierto, de muchas culturas, que inspira a que la gente pedalee. Los barbijos que vendemos tienen figuras de bicicletas antiguas, desde la primera que fue creada hace más de 200 años y que no tenía pedales, hasta la bici de nuestros días.

Hay sentimiento de apoyo a la tienda. Nos estamos conectando, visibilizando la bicicleta. La gente me comenta: “Tengo una bicicleta antigua, ¿dónde la puedo arreglar?”, o se acuerda del vecino que toda su vida anduvo en bici. Estamos visibilizando esto de hacer una sociedad más humana.

Para los interesados en nuestros productos, desde el año pasado estamos en las redes sociales: Montonera. En Cochabamba pueden buscar a la ONG Energética. Para el resto del país, podemos enviarles los productos por Courier o en bus. Pueden llamar al celular 72944438. En Tarija, estamos en la calle Bolívar, 131, entre Suipacha y Colón, donde hay un parqueo gratuito para bicicletas.

Los muebles en la tienda de Montonera, tienen la forma de elementos de una bicicleta.

Algunos de los productos que ofrece Montonera para los ciclistas y peatones.

MÁS SOBRE CASA VERDE

El hallazgo tuvo lugar en Santa Cruz. El nombre de esta nueva especie de murciélago, Eptesicus langeri, hace honor al sacerdote dominico Fray Andrés María Langer (1938-2015) quien fue párroco de Pampa Grande, gran conocedor de la fauna local y ferviente conservacionista del área del Parque Amboró.

Damián I. Rumiz

En el corazón de la Chiquitania hay una isla. Una isla de árboles de Copaibo en un mar verde de bosque nativo. Los gigantes están apretaditos para cuidarse de todo mal, sus guardianes nos cuentan la riqueza de estos árboles más allá de la madera.

Lisa Corti

Hermes Justiniano retrata todos los rostros de la naturaleza, y lo que va quedando de ella. Lo hace para cuidarla, para defenderla, para exigirle a los humanos que ya no destruyan el mundo. Desde las alturas también testifica las maravillas que aún tiene Bolivia, incluyendo la deforestación que avanza como una gangrena. Fotógrafo, aviador, constructor de instituciones medioambientales. Viajero eterno.

Escondido como un tesoro, se encuentra en el sur de Bolivia, a solo 60 km de la ciudad de Tarija y comparte territorio con Chuquisaca. Tiene una profundidad de 3.030 metros, es tierra de jucumaris y nido de cóndores que sobrevuelan en un cielo enorme.

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